Polémica llega a Perú
El baile del “perreo” o el “sexo con ropa” * El baile del “perreo” o el “sexo con ropa”, fusión de ritmos calientes, acogido con furor por adolescentes de sectores marginales de Lima, causa polémica en Perú y provoca la ira de la Iglesia y de políticos que quieren su prohibición
El perreo -un baile basado en la música del “reggaeton”, donde se funden el rap y el reggae- nació en República Dominicana y Puerto Rico, se extendió a Panamá, Ecuador, Colombia y ahora ha sido asimilado por los jóvenes peruanos marginales que aseguran que no hacen nada prohibido.
“Qué es lo que tú quieres, mami, qué es lo que tú quieres, mami; perreo, mami, perreo, perreo, mi mami”, es la ensordecedora letra con acento caribeño que retumba en las discotecas de los distritos populosos de Lima como Los Olivos, San Juan de Lurigancho, Independencia.
Los varones de 14 a 17 años vestidos con pantalones anchos, polos amplios, zapatillas y peinados raros (hongo, mohicano, con rayitos) y las chicas con ropa sumamente ajustada, salen a bailar como si el perreo se les metiera en la sangre.
En medio de la estridente música, la chica se voltea de un salto, coloca la palma de la mano en el suelo y ofrece la cadera a su acompañante al ritmo del perreo. Su pareja se acerca para cubrirla y comienzan a moverse. En algunos casos gritan.
En medio del salón de baile se puede ver a parejas realizando contorsiones imitando algunas posturas del libro Kamasutra, sobre artes amatorias. “¡Es sexo con ropa!”, exclaman las chicas en la discoteca “Honey”, convertida en el palacio del perreo.
“El baile maldito”
“El baile maldito”, como se le conoció en Puerto Rico, ha sido vapuleado por la Iglesia y un congresista que amenaza con presentar al Parlamento una ley que prohíba el baile, porque “alienta a la promiscuidad”.
El cardenal de Perú, Juan Luis Cipriani, hizo un llamado a los padres de familia porque considera que la juventud se está prostituyendo, también a la policía y alcaldes para tomar mayor atención en las discotecas que permiten el ingreso de menores de edad.
Las cantantes de música peruana Julie Freunt y Bartola sostienen que el perreo es un “baile grotesco y vulgar que imita el acto sexual entre dos animales”.
El sicoanalista Fernando Maestre sostiene que no hay que ser malicioso, pero tampoco pecar de inocentes porque el baile del perreo es una danza que privilegia la excitación genital como una forma de hallar placer.
Por su parte, el legislador independiente Víctor Valdez, tras rechazar el “baile pecaminoso”, se declaró en guerra contra el perreo y aseguró que presentará al Congreso un proyecto de ley para su prohibición.
Valdez asegura que el perreo incentiva el sexo sin responsabilidad, lo que puede provocar el incremento del sida y la promiscuidad.
En tanto, los jóvenes y grupos musicales cultores del perreo salieron al frente y afirmaron a la prensa que “estas personas con su doble moral y con su evidente hipocresía no van a impedir divertirnos”.
“Qué es lo que tú quieres, mami, qué es lo que tú quieres, mami; perreo, mami, perreo, perreo, mi mami”, es la ensordecedora letra con acento caribeño que retumba en las discotecas de los distritos populosos de Lima como Los Olivos, San Juan de Lurigancho, Independencia.
Los varones de 14 a 17 años vestidos con pantalones anchos, polos amplios, zapatillas y peinados raros (hongo, mohicano, con rayitos) y las chicas con ropa sumamente ajustada, salen a bailar como si el perreo se les metiera en la sangre.
En medio de la estridente música, la chica se voltea de un salto, coloca la palma de la mano en el suelo y ofrece la cadera a su acompañante al ritmo del perreo. Su pareja se acerca para cubrirla y comienzan a moverse. En algunos casos gritan.
En medio del salón de baile se puede ver a parejas realizando contorsiones imitando algunas posturas del libro Kamasutra, sobre artes amatorias. “¡Es sexo con ropa!”, exclaman las chicas en la discoteca “Honey”, convertida en el palacio del perreo.
“El baile maldito”
“El baile maldito”, como se le conoció en Puerto Rico, ha sido vapuleado por la Iglesia y un congresista que amenaza con presentar al Parlamento una ley que prohíba el baile, porque “alienta a la promiscuidad”.
El cardenal de Perú, Juan Luis Cipriani, hizo un llamado a los padres de familia porque considera que la juventud se está prostituyendo, también a la policía y alcaldes para tomar mayor atención en las discotecas que permiten el ingreso de menores de edad.
Las cantantes de música peruana Julie Freunt y Bartola sostienen que el perreo es un “baile grotesco y vulgar que imita el acto sexual entre dos animales”.
El sicoanalista Fernando Maestre sostiene que no hay que ser malicioso, pero tampoco pecar de inocentes porque el baile del perreo es una danza que privilegia la excitación genital como una forma de hallar placer.
Por su parte, el legislador independiente Víctor Valdez, tras rechazar el “baile pecaminoso”, se declaró en guerra contra el perreo y aseguró que presentará al Congreso un proyecto de ley para su prohibición.
Valdez asegura que el perreo incentiva el sexo sin responsabilidad, lo que puede provocar el incremento del sida y la promiscuidad.
En tanto, los jóvenes y grupos musicales cultores del perreo salieron al frente y afirmaron a la prensa que “estas personas con su doble moral y con su evidente hipocresía no van a impedir divertirnos”.
Por: Roberto Cortijo.
